Llorar

Nos han educado para ser fuertes, no se nos permite llorar, 

no es fácil hacerlo, sentimos tristeza, angustia, presión en el pecho, pero no nos paramos a llorar, llorar es de débiles y nunca lo hacemos delante de nadie.

Sin embargo cuando estamos solos si nos rompemos, dejamos correr las lágrimas por nuestras mejillas con libertad, sin sentir la presión de los demás, esas lágrimas que nos ahoga nuestro ser interior y privado.

A veces quien nos quiere nos alivia esa tristeza o pérdida pero no puede evitar nuestras lágrimas.

Lloremos, no tenemos que ser siempre fuertes, no tenemos que pedir permiso o disculparnos por llorar, si nos brota, demos vía libre al llanto, no pensemos que es un signo de debilidad, es un signo de dolor y no es bueno guardarlo ni aparcarlo para otro momento.

Lloremos si nos duele el corazón, es normal que suceda a veces.

Dejar libre a los sentimientos es liberar el alma.

Llora si te apetece, tus sentimientos son tuyos.

TCL